La terapia online se ha convertido en una opción más dentro del mundo de la psicología. Es verdad que ha estado presente desde hace muchos años pero desde 2020 se han roto muchas barreras con respecto a este escenario. Por ello, nos parece importante poder compartir algunas ideas útiles sobre cómo realizar un encuadre terapéutico para las sesiones online, siendo un tema importante para psicólogos como para pacientes – clientes.
¿Cuándo ir al psicólogo online?
Realmente no hay una única respuesta válida a esta pregunta, más bien son las circunstancias de cada uno lo que determina que se opte por psicólogos online o por psicólogos en formato presencial. Te comparto algunos ejemplos de casos próximos:
- hay personas que optan por un psicólogo online cuando en la zona en la que residen no hay profesionales próximos,
- por recomendación a un terapeuta que está muy lejos de su zona de residencia,
- no encuentran afinidad con los profesionales de la zona,
- si son personas que residen en pueblos muy pequeños temen que al final todo el mundo se entere y el temor a los prejuicios puede determinar la balanza,
- si vive en el extranjero y prefiere hacer la terapia en su lengua materna,
- si estaba en un proceso terapéutico, ha tenido que irse a vivir a otra provincia o país pero quiere continuar sus sesiones,
- por disponibilidad de horarios y comodidad,
- por padecer de algún tipo de sintomatología emocional o dificultad física que le impida salir de casa.
Pero, la gran pregunta, ¿difiere una terapia online de una terapia presencial? Realmente, el profesional que está atendiendo es el mismo a través de una pantalla que sin pantalla, por tanto su escucha debe de ser la misma. Otra cosa es que en el encuentro cuerpo a cuerpo el paciente pueda sentirse más próximo o cercano, lo que para algunos es una ventaja y para otros no. La presencia tiene su propio efecto en la terapia.
Encuadre terapéutico para sesiones online
¿Qué es el encuadre en psicología?
La RAE define la palabra encuadrar como «1. Encerrar en un marco o cuadro. 2. Encajar, ajustar algo dentro de otra cosa. 3. Determinar los límites de algo, incluyéndolo en un esquema u organización.» Teniendo clara esta definición nos es más fácil, tanto a psicólogos como pacientes, entender que el encuadre son las normas que delimitan y crean un espacio de encuentro entre paciente y terapeuta, formadas por unas constantes que permiten saber a qué atenerse.
¿Y qué pasa si un paciente se sale del encuadre?, ¿O qué pasa si yo como paciente me salgo del encuadre? Todo aquello que sale del encuadre nos sirve a los profesionales para poder pensar y repensar a nuestros pacientes. Dependiendo del marco teórico desde el que el profesional trabaje, el manejo del encuadre y lo que haga el paciente con el mismo puede ofrecer mucha información sobre su sufrimiento.
Un ejemplo de encuadre online
Profesional, lo primero que tienes que tener en cuenta es que no hay un único encuadre válido ni eficaz. Lo que voy a compartirte a continuación es un ejemplo de encuadre que te puede servir para llevarlo a tu consulta, para decir «este encuadre no lo quiero para nada» o para inspirarte para encontrar el marco de trabajo en el que tú te encuentres cómodo. Mi única pretensión es ofrecerte algunas ideas para pensar, sin más.
- Horarios
Cuando un paciente contacta con nosotros lo primero que hacemos es buscar una hora conjunta para darle cita. Por ello, lo más común es pedirle al futuro posible paciente que nos cuente cuáles son sus horas disponibles para poder mirar en nuestra agenda y buscarle una hora.
Hay quien espera al primer encuentro o quien ya señala ciertas normas del encuadre durante estos primeros contactos telefónicos o por correo. Por ejemplo, continuando con la idea del horario, se le puede indicar que es importante la puntualidad pues, si llega tarde a la sesión online es un tiempo que no se va a poder recuperar.
Tras la primera entrevista, cuando el paciente afirma que quiere continuar el proceso, se puede volver a plantear días y horarios. Es fundamental acordar un día y una hora que se mantenga durante todo el proceso, tanto por la agenda del profesional como por los efectos que produce en el paciente.
- Qué plataforma se va a utilizar
Hay plataformas para todos los gustos, en mi caso suelo trabajar con Skype o Google Meet y la verdad que funcionan bien. La segunda opción permite programar las sesiones y enviar el enlace de conexión – invitación por correo.
- ¿Quién organiza la sesión?
No hay una respuesta correcta si no gustos y aspectos a evaluar. Una opción es que el paciente sea quien se encargue de hacer la llamada por Skype cuando sea la hora, lo que equivaldría al momento de llamar a la puerta para poder empezar la consulta. El retraso o la antelación serían aspectos que pueden dar información.
Por otra parte, hay profesionales que deciden ser ellos quienes organicen las sesiones y solo hacen una llamada.
- Tiempo de sesión
Dependiendo del marco teórico en el que te muevas puede haber un tiempo de sesión fijo o variable. Hay profesionales que no indican el tiempo de sesión y el paciente ya se irá dando cuenta por sí solo de cuando termina.
En mi caso, me gusta indicar en el primer contacto o en la primera entrevista el tiempo de sesión. Yo trabajo en sesiones de 45 minutos.
- Frecuencia de sesiones
La frecuencia de las sesiones es algo que también se explica en la primera entrevista. Cada psicólogo tiene una forma de trabajo pero, en mi caso, las sesiones son semanales y siempre en el mismo día y a la misma hora. Si hay algún problema puntual, por supuesto, se reagenda para no perder la sesión.
- Pagos
No solo es la cantidad de pago si no la modalidad y cuándo realizar el pago lo que hay que acordar. Ya sea en el primer contacto o en la primera entrevista.
Personalmente, suelo cobrar las sesiones después de realizarlas pero hay profesionales que piden el pago previamente (vía justificante) o se espera el pago a final de mes de todas las sesiones (ésta es una opción genial cuando ya se ha creado un vínculo y se ha pasado el proceso de psicodiagnóstico). Todo es correcto.
Me parece importante tener en cuenta el tipo de paciente y de demanda. Además de que uno como profesional ha de hacer lo que le resulte más eficaz para poder estar centrado en el trabajo y no en si «me pagará o no me pagará» o lo que pueda despertar en él.
- ¿Qué pasa si falta a la sesión?
Esto también va a variar en función de la forma de trabajo del profesional y ha de quedar hablado en la primera entrevista.
- Hay profesionales que cobran la sesión pues se trata de una hora que ha reservado exclusivamente para ese paciente. Es una hora de la que el paciente ha de ser responsable, tanto como su psicólogo, que se compromete a estar esa hora para él.
- Otros profesionales indican un tiempo concreto previo que permite cancelar la sesión sin pago. Por ejemplo, si avisa 48 horas laborables no hay coste.
- Mientras que otros profesionales no ponen límite de tiempo, si no viene, no paga.
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