Mi peor enemigo soy yo mismo
No hay un juez más severo que esa parte de uno mismo que dice «lo podría haber hecho mejor», «¡Qué ridículo! cómo he dicho…», «van a pensar que ahora soy…» y uno acaba en un bucle infinito dándole vueltas a estas frases y torturándose así mismo. Te contamos por qué pasa esto. Freud, en su ...
➟ LEER MÁS