Una nueva investigación de la Universidad de Wisconsin-Mádison relaciona la ansiedad con aumentar el sentido del olfato tener mejor olfato a la hora de detectar una amenaza. En De Psicologia.com os contamos más sobre ansiedad y olfato.
En los animales el sentido del olfato es básico para su supervivencia, con este sentido detectan e identifican a los depredadores que están en su entorno. El sistema de defensa mediado por el olfato es tan importante en los animales que la mera presencia de olores de depredadores puede evocarles el miedo y respuestas de ansiedad.
Según la investigación de Elizabeth Krusemark y Li Wen de la Universidad de Wisconsin-Madison en los Estados Unidos, los olores también evocan respuestas emocionales en los seres humanos, según su investigación la ansiedad aumenta el sentido del olfato.
Parece que para los seres humanos el sentido del olfato es un sentido “primitivo”, menos importante para nosotros que para los animales. Sin embargo hay un vínculo importante entre el olor y el comportamiento humano, los olores por ejemplo tienen gran conexión con la memoria. Un olor nos puede traer a la mente recuerdos de forma rápida más que cualquier otro estímulo.
La Investigación
Los investigadores expusieron a 14 participantes adultos jóvenes a tres tipos de olores.
1- Olor neutro puro
2- Mezcla de olor olor neutro
3- Mezcla de olor desagradable
Les pidieron a los participantes que detectaran la presencia o ausencia de un olor en un escáner de resonancia magnética. Durante la exploración los investigadores midieron la capacidad de a piel para conducir la electricidad, una medida para baremar el nivel de excitación. También se controló los patrones de respiración de los sujetos.
Una vez que habían terminado las pruebas de detección de olores, y todavía se encontraban en el escáner de resonancia magnética, se les pidió a los participantes que calificaran su grado de ansiedad, luego los investigadores analizaron las imágenes cerebrales obtenidas.
Resultados
Cuando los investigadores evaluaron las imágenes del cerebro, descubrieron que cuando los niveles de ansiedad de los sujetos aumentaban, también lo hacía su capacidad para discriminar con precisión los olores desagradables o potencialmente peligrosos.
Los investigadores descubrieron que la comunicación aumenta entre áreas emocionales y sensoriales del cerebro en respuesta a los olores desagradables, este aumento de la conectividad podría ser responsable del aumento de la excitabilidad que provocan los peligros o amenazas.
Curiosidades de nuestro Sistema Olfativo
Las neuronas olfativas a diferencia de otras neuronas producen nuevas células aproximadamente cada 60 días, para reemplazar a las neuronas olfativas muertas. Los investigadores estudian esta capacidad de crecimiento de las células olfativas en relación con la hormona insulina, la capacidad de las células olfativas es única en el sistema nervioso central de los mamíferos.
En el sistema límbico del cerebro está el bulbo olfatorio, una parte muy primitiva del cerebro donde se recibe la información de los receptores sobre cada olor que percibimos.
En el sistema límbico se procesan recuerdos y emociones, situaciones que producen ansiedad y reacciones fisiológicas. La percepción de olores y los recuerdos y emociones se encuentran en una misma área cerebral, por esto es que los olores a menudo actúan como un disparador o evocador de recuerdos o emociones intensas.
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Fuente| www.sciencedaily.com
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